Bajo las nuevas reglas, los hogares cuyos botes de basura contengan más de un 10% de desperdicios de alimentos serán multados con US$1, mientras que en el caso de negocios y apartamentos la penalización será de US$50.
La ciudad ya recicla el 56% de su basura pero pretende llegar al 60% en 2015.
Seattle, en el estado de Washington, es la segunda ciudad de Estados Unidos después de San Francisco en declarar el compostaje obligatorio en un esfuerzo por reducir los gases de efecto invernadero.