"No puedo viajar ni una cuadra sin que la gente empiece a tocar la bocina y a saludar. Todo el mundo se detiene para tomar fotos", dijo el propietario de la agencia funeraria, Michael Turch. Turch explica que la Harley-Davidson fúnebre cuesta unos 85.000 dólares, un precio más asequible que un coche fúnebre tradicional, que cuesta cerca de 105.000 de dólares.
Según el emprendedor, muchos de sus conciudadanos le dicen que les gustaría que su viaje final fuera en esta motocicleta. "Nunca antes había oído a alguien decir que tenía ganas de viajar en coche fúnebre", dijo.