El Ferrari 250 GT SWB California Spider, que llegó a pertenecer al actor Alain Delon, es uno los 37 vehículos fabricados de este modelo.
Vendido en la casa de subastas Artcurial en París, es solo uno del tesoro de coches clásicos abandonados hace medio siglo rencontrados en el oeste de Francia el año pasado y cuya existencia ignoraban sus herederos.