Esta madre estadounidense, que fue testigo de la violencia que se vive en esa ciudad, perdió el eje cuando vio a su hijo por la televisión, mientras seguía desde su casa las protestas que se dieron a raíz de la muerte de Freddy Gray, un joven negro que estaba en custodia de las fuerzas de seguridad.
“Vi a mi hijo entre la multitud. Estaba ahí, cruzando la calle con su capucha y
una máscara. Y en ese momento, lo perdí. Es mi único hijo varón y no quería que al final del día se convirtiera en otro Freddy Gray”, relató Toya a la cadena norteamericana CBS.
Ante esta imagen, no dudó ni un segundo y salió en busca de su hijo Michael. Al interceptarlo en plena calle, avanzó sobre él y lo retiró de la zona de riesgo a los golpes.
“Cometer actos vandálicos frente a la policía no es Justicia”, remarcó. Incluso el jefe de la policía destacó la actitud de la madre.
Toya reconoció que semejante situación la puso fuera de sí. No sólo por la sorpresa de ver a su hijo en medio de las protestas, sino también por el peligro que eso representaba. “Estaba muy enfadada y sorprendida, porque uno nunca quiere ver a su hijo en esa situación”, indicó.
Más allá de este hecho puntual, la vecina de Baltimore recordó una trágica situación que le tocó vivir el año pasado. Por eso se entiende su fuerte reacción.
En agosto de 2014, un hombre fue baleado a metros de la puerta de su casa durante la madrugada. Toya salió a asistir a la víctima, pero murió antes de ser trasladado al hospital. “Este hombre era el hijo de alguien y es abrumador que le puedan quitar la vida así sin más”.
“Michael no es un chico perfecto, pero es mi hijo”, resaltó. Fuente: infobae.com
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