Al menos cinco personas murieron y varias resultaron heridas el martes cuando un tren de Amtrak con destino a Nueva York descarriló y volcó en Filadelfia, destrozando la parte delantera del convoy. Algunos pasajeros salieron por las ventanas para salir huyendo.
El alcalde Michael Nutter, que confirmó las muertes, dijo que la escena era horrible.
“Es un caos absolutamente desastroso”, dijo. “Nunca he visto nada como esto en mi vida”.
Docenas de personas fueron hospitalizadas, y seis sufrieron lesiones graves, según los bomberos.
El tren 188, del servicio rápido Northeast Regional, había salido horas antes de Washington, D. C. El tren comenzó a sacudirse cuando la parte delantera entraba en una curva.
Un empleado de The Associated Press, Paul Cheung, viajaba en el convoy y dijo que estaba viendo videos cuando “el tren empezó a decelerar, como si alguien hubiera tirado del freno”.
“Entonces de pronto podía ver
todo sacudiéndose”, dijo. “Veía las cosas de la gente volando sobre mí”.
Cheung afirmó que fue afortunado de ir en la parte trasera porque el frente “se ve muy mal”.
“Se ve como auténtica chatarra. Todo es como un montón de metal”.
La causa del descarrilamiento era desconocida en un primer momento, aunque Amtrack dijo estar investigando. La zona se conoce como Frankford Junction y tiene una gran curva en la vía.
Numerosos policías llegaron al lugar del descarrilamiento en Port Richmond, una zona de clase trabajadora, y pidieron a los curiosos que retrocedieran y se alejaran del tren.
Los agentes solicitaron a los residentes que “no vayan al lugar del descarrilamiento. Por favor permitan espacio para que trabajen los socorristas”.
Las carreteras en torno al lugar del accidente quedaron cortadas. Equipos de bomberos seguían acudiendo a los vagones, sacando a los pasajeros.
Varios heridos, entre ellos un hombre que se quejaba de dolor en el cuello, fueron trasladados en camillas. Otros salieron tambaleándose de los vagones, y subidos a autobuses municipales.
El ex legislador Patrick Murphy viajaba en el tren y dijo haber ayudado a personas. Difundió por Twitter fotografías de bomberos que socorrían a pasajeros en los vagones afectados.
El alcalde Michael Nutter, que confirmó las muertes, dijo que la escena era horrible.
“Es un caos absolutamente desastroso”, dijo. “Nunca he visto nada como esto en mi vida”.
Docenas de personas fueron hospitalizadas, y seis sufrieron lesiones graves, según los bomberos.
El tren 188, del servicio rápido Northeast Regional, había salido horas antes de Washington, D. C. El tren comenzó a sacudirse cuando la parte delantera entraba en una curva.
Un empleado de The Associated Press, Paul Cheung, viajaba en el convoy y dijo que estaba viendo videos cuando “el tren empezó a decelerar, como si alguien hubiera tirado del freno”.
“Entonces de pronto podía ver
todo sacudiéndose”, dijo. “Veía las cosas de la gente volando sobre mí”.
Cheung afirmó que fue afortunado de ir en la parte trasera porque el frente “se ve muy mal”.
“Se ve como auténtica chatarra. Todo es como un montón de metal”.
La causa del descarrilamiento era desconocida en un primer momento, aunque Amtrack dijo estar investigando. La zona se conoce como Frankford Junction y tiene una gran curva en la vía.
Numerosos policías llegaron al lugar del descarrilamiento en Port Richmond, una zona de clase trabajadora, y pidieron a los curiosos que retrocedieran y se alejaran del tren.
Los agentes solicitaron a los residentes que “no vayan al lugar del descarrilamiento. Por favor permitan espacio para que trabajen los socorristas”.
Las carreteras en torno al lugar del accidente quedaron cortadas. Equipos de bomberos seguían acudiendo a los vagones, sacando a los pasajeros.
Varios heridos, entre ellos un hombre que se quejaba de dolor en el cuello, fueron trasladados en camillas. Otros salieron tambaleándose de los vagones, y subidos a autobuses municipales.
El ex legislador Patrick Murphy viajaba en el tren y dijo haber ayudado a personas. Difundió por Twitter fotografías de bomberos que socorrían a pasajeros en los vagones afectados.
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