La procuradora especializada anticorrupción interroga a dos ingenieros que fueron mencionados en un manuscrito que habría dejado el arquitecto David Rodríguez García, antes de suicidarse en un baño de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE).
La magistrada Laura Guerrero interpela a los ingenieros Joel Soriano de los Santos y Alejandro Isidro de los Santos, en torno a la acusación formulada por Rodríguez García de que estos son unos “ladrones” y que lo habían engañado.
El primero supervisor y el segundo director de edificaciones escolares de OISEO.
El arquitecto había ganado un sorteo de obra para la remodelación de la escuela básica Francisco del Rosario Sánchez en Peralvillo, Monte Plata, y habría contraído deudas por más de seis millones de pesos, sin que la OISOE cumpliera con los pagos.
Los ingenieros llegaron al despacho de la titular de la Procuraduría Anticorrupción, ubicado en la tercera planta del antiguo Palacio de Justicia del Centro de los Héroes, en compañía de sus abogados Carlos Laker, Víctor Cuevas y Juan Pérez.
A la llegada los ingenieros reusaron hablar sobre la acusación que le formuló el arquitecto, alegando que quienes tienen que hablar son sus abogados, ya que fueron requeridos para dar una explicación en torno al referido manuscrito.
Al ser consultada, la magistrada Laura Guerrero dijo que es un caso delicado el que está investigando y que lo llevará hasta las últimas consecuencias sin importar que haya “vaca sagrada” y que si se demuestra que, ciertamente, ocurrió como relató el fenecido, se procederá sometimiento a la justicia. Pero que, en caso contrario, se archivará el expediente.
...