El nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia mostró ayer disponibilidad de trabajar junto a varios sectores de la sociedad para dar al país el sistema justicia que está demandando: independiente pero no aislada.
Luis Henry Molina Peña, quien destacó la labor de Mariano Germán Mejía al frente del Poder Judicial y para el cual pidió el aplauso de todos los asistentes a la toma de posesión, dijo que subsisten grandes desafíos, viejos problemas, en la judicatura, que va a enfrentar con la energía que se requiera.
“La Justicia vive de la independencia, pero no en el aislamiento. Necesita del gobierno, necesita del parlamento, de la academia, de la sociedad civil, los medios de comunicación y de toda la ciudadanía. Buscaremos el consenso político, el acuerdo social, el sustento técnico que demanda una tarea tan desafiante y a la vez tan hermosa”, dijo en el acto donde también fueron posesionados Vanessa Acosta Peralta, Samuel Arias Arzeno, Anselmo Alejandro Bello, Napoleón Estévez Lavandier, María G. Garabito, Justiniano Montero Montero, Nancy Salcedo Fernández y Rafael Vásquez Goico.
“Aun así, subsisten desafíos enormes. Viejos problemas se resisten a ser superado: un entorno nos obliga a enfrentar esos problemas con energías también nuevas. La ciudadanía demanda más y mejor acceso a la justicia, la mora judicial atenta contra el derecho a la justicia. La estaremos enfrentando con determinación”, destacó al referir que están muy agradecidos por el trabajo hecho por las anteriores gestiones en el Poder Judicial.
En el acto donde únicamente se encontraba Germán Mejía como juez saliente de la Suprema Corte, Henry Molina dijo que para él “la justicia es el poder de los que no tienen poder”. “Nuestro Poder Judicial tiene que ser garante de derechos, del cumplimiento justo de las leyes, carta de presentación de nuestra comunidad nacional ante las comunidades del mundo como sociedad libre, regida por las mejores aspiraciones de equidad y justicia, dijo Molina Peña. FUENTE: DIARIO LIBRE