Bolsonaro lamentó durante su intervención telemática en
la duodécima cumbre del Foro de los BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) los recientes “ataques injustificables” a Brasil debido a la creciente deforestación en la AmazoníaExplicó que Brasil ha tomado medidas y la Policía Federal “ha desarrollado el uso de isótopos estables -de tipo ADN- que permitirán la trazabilidad de la madera brasileña y (saber) dónde ha sido talada y dónde ha sido exportada”.
“De esta manera, a través de esta nueva tecnología revelaremos pronto los nombres de los países que han importado madera ilegal de Brasil”, recalcó Bolsonaro en la cumbre, en la que hubo cuando empezaba a hablar de la Amazonía problemas de traducción.
“Creo que después de esta noticia en el interés de todos en el mundo, la práctica de la tala ilegal y la importación de madera talada ilegalmente se reducirá sustancialmente a través de esta nueva tecnología”, subrayó el presidente brasileño.
En 2019, que coincidió con el primer año en el poder de Bolsonaro, la pérdida de cobertura vegetal en el bosque tropical más grande del planeta se disparó un 85 %, hasta los 9.165 kilómetros cuadrados, su mayor nivel desde 2016, según datos oficiales.
En los ocho primeros meses de este año, las alertas por deforestación disminuyeron un 4,94 % frente al mismo periodo de 2019, hasta llegar a los 6.099 kilómetros cuadrados, una cifra aún elevada pese a la reducción porcentual.